Con una foto donde se le ve muy relajada, en una bañera repleta de hielo y agua, la intérprete dice que en sus meses duros de entrenamiento para dar paso a auténticos espectáculos con los que agradecer continuamente a unos fans enloquecidos y dispuestos a darlo todo son una especie de dos, digámoslo, pautas en la vida de una auténtica estrella de la música.
Y como colofón final a cada una de las veces en las que una artista como ella se sube al escenario siendo el cansancio su mayor enemigo a lo largo de los meses, la autorecompensa siempre es la mejor de las maneras para corroborar el trabajo bien hecho.
Esta vez, la cantante ha optado por una técnica muy atrevida que muchas podríamos calificar más bien de tormentosa: un baño repleto de cubitos de hielo.
Antes de meterlo en la lista de excentricidades de la cantante, te desvelamos que esta rareza tiene nombre, crioterapia, y que resulta habitual encontrarla en la rutina de deportistas de élite como Cristiano Ronaldo o el tenista Andy Murray para acelerar el proceso de recuperación tras una lesión. Eso sí, algo a tener muy en cuenta es que debe hacerse siempre de forma segura, ya que no se trata de una simple rutina de belleza como pasarse un cubito de hielo por la cara, sino que va enfocado a profesionales.
Si te preguntas el por qué Lady Gaga decidió compartir este tratamiento, puede que la respuesta se encuentre en el aparatoso accidente que sufrió durante su último concierto cuando, al subir a uno de sus seguidores al escenario, no calculó el espacio, cayendo ambos al suelo.
Una aparatosa caída con la que varios de los allí presentes realmente creyeron que la también ganadora de un Oscar se había matado literalmente.
Pero mucho más lejos de eso, y siendo menos dramáticos, la cantante no sufrió daños graves y su mejor y más rápida terapia ha sido un buen baño de agua fría. Enorme y hasta arriba de cubitos de hielo, Lady Gaga se ha sumergido en una bañera para calmar daños y prevenir lesiones siendo además esta su peculiar forma de decir a sus seguidores que se encuentra perfectamente tras el inciden
Una rutina que consta de entre unos 5-10 minutos sumergida en hielo para pasar después a otro baño de agua caliente durante unos 20 y acabar finalmente enfundada en un traje de compresión repleto de tiras de (una vez más) hielo.
